2013 DPCA National Best of Breed

Publicación by Doberman Pinscher Club of America.

LA CRIANZA CANINA..... La cría responsable

LA CRIANZA CANINA

La cría responsable

Por mucho tiempo que pase, si no somos responsables, seguiremos encontrando camadas de cachorros abandonadas, perros que han nacido de forma no deseada o por total despreocupación de un ser humano. En ocasiones, el límite entre la reproducción controlada y la sobreexplotación no está muy claro.

La criadora y Juez canina Agnes Buchwald dijo "CRIAR PERROS ES COMO JUGAR CARTAS CON DIOS, AVECES NOS DEJA GANAR UNA PARTIDA". 
La crianza canina es una actividad difícil, hay razas de perros cuyos dibujos y esculturas se remontan a milenios, los cuales en muchos casos son asombrosamente parecidos a los de hoy, aunque la mayoría de las razas actuales son relativamente modernas (un poco mas de 100 años de antigüedad) es decir que somos responsables por la evolución de las razas, por selección fortuita, ambiental o con tener un propósito definido.

Tratar de criar perros es fácil y cualquiera lo intenta, pero aquellos que han pasado por etapas del conocimiento, euforia, éxito y frustración pueden llamarse auténticos criadores, por lo general los “viejos criadores” no aceptan consejos, pero si aconsejan a los “nuevos criadores” a estudiar los pedigrees, a no criar en cantidad, a criar con calidad, a no criar por impulso o por modas, a no conformarse solo con el perro de exposición. Los criadores no deben engañarse por títulos rimbombantes creyendo que eso es sinónimo de éxito en la crianza, solo es la punta del iceberg. Es importante mencionar que no hay unificación de criterios entre jueces de todas las razas, jueces especialistas y criadores, esto trae como consecuencia el deterioro de la crianza, debido a que hay perros muy ganadores y al ser utilizados para reproducirse aportan poco o nada a la raza, no los reproducen con los ejemplares que en verdad podrían transmitir buenas características a la raza, a veces por el costo no son tomados para reproducirse, o las personas que los utilizan se dejan influenciar por los efímeros triunfos de estos ejemplares, eso es improvisar y por lo general nunca funciona bien en la crianza. Es muy importante para todos los criadores tener en mente siempre, CRIAR PARA MEJORAR LA RAZA, NO PARA GANAR COMPETENCIAS. Criar con criterio, no son necesarias opiniones de jueces para encaminar una raza, un perro no comienza ni termina en una exposición, es mucho más importante que eso, los criadores serios y responsables tenemos un compromiso, DEBEMOS CRIAR PARA HACER MEJOR LA RAZA. Siempre en busca de la construcción perfecta, la mecánica perfecta, el carácter perfecto, tanto la estructura como la funcionalidad, lo más apegado al estándar o patrón racial, es lo que dicta como debe ser el perro.

Todo criador que lea este escrito sabrá que la cría de cualquier raza es mucho más compleja y delicada de lo que parece a simple vista y que entraña un gran número de problemas y dificultades. Lo primero deberíamos tener claro es hacia donde encaminamos nuestra cría, una buena reproductora no siempre es una campeona ni una perra que gana numerosas exposiciones, y a veces la campeona, gran ganadora no es buena reproductora, lo importante es que sea una hembra de una saneada línea de sangre, si bien no es una hembra excelente, habrá de tener importantes virtudes que trasmitir a sus cachorros, tanto físicas como psicológicas, lo cual no es fácil de conseguir.
Después viene la elección del macho, no menos delicada ni menos importante, al elegir el macho que mejor conviene para nuestra hembra debemos tomar en cuenta algunos aspectos, es fundamental buscar en él, una psicología equilibrada, un carácter seguro, así como numerosas características morfológicas, por ejemplo si nuestra hembra no tiene buena línea superior, que el macho la tenga excelente, firme, y así lo mismo con las angulaciones, los aplomos etc. Pero tan importante como todo eso, he incluso más es el previo estudio de la genealogía de ambos ejemplares, buscando la combinación genética entre ellos. Seleccionaremos en la genealogía de nuestra perra aquel ejemplar que no solo ha tenido grandes características, sino que además las haya transmitido  a lo largo de las generaciones. Intentando encontrar al mismo ejemplar en la genealogía del macho, de forma que estaremos fijando en nuestra camada estas características y virtudes del perro elegido, con lo cual obtendremos mayor homogeneidad, así como una serie de ejemplares consanguíneos con los que podemos seguir reforzando nuestra línea hasta obtener un ejemplar lo más parecido posible a lo que deseamos. Respetados criadores han conseguido mediante este sistema llevar a cabo una cría selectiva y satisfactoria, obteniendo un gran número de excelentes camadas y ejemplares dignos de reproducción tanto por sus características fenotípicas como genéticas.

Aunque otros criadores prefieren cruzar sus ejemplares haciendo cruces realmente abiertos, y obteniendo resultados favorables, la cría de esta manera es una lotería, aunque no tenga una camada con características homogéneas, puedo tener ejemplares completamente saludables y con un aporte genético, más orientado a otras cosas que al fenotipo general, aunque siempre sea el fenotipo la mayor búsqueda para algunos, esta práctica de utilizar líneas abiertas es completamente una cuestión personal.

Una vez estudiado todos los aspectos, entra en factor suerte, lo cual hace a la cría un asunto serio y delicado. Aparecen falsos celos, prolapsos de vaginas, problemas de partos, cesáreas, mastitis, infecciones, etc. Una vez que la camada ha nacido, aparecen los problemas en los cachorros, las monorquidias, las criptorquidias, los labios leporinos, hernias, y lo más triste, los que se quedan en el camino de una o dos semanas de vida.

Todo esto hace que los criadores nos planteemos lo que estamos haciendo y porque lo estamos haciendo, pues la respuesta a esta pregunta es lo que nos empuja a seguir adelante, y es la enorme satisfacción que produce contemplar la evolución de los cachorros criados por uno mismo, sobre todo cuando encuentras un cachorro que salió de tu casa hace meses y observas detenidamente, analizas todos los puntos de su anatomía, su carácter, sus expresiones, sus movimientos y realizas un balance de hasta qué punto merecían la pena todos los esfuerzos y sacrificios que esa camada de ese cachorro te ocasiono en aquel momento, y el balance siempre es positivo.



Oscar Mayer.

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